La Casa Blanca fue escenario de una reunión clave entre Donald Trump, Volodímir Zelenski y líderes europeos, con el objetivo de acercar posiciones para poner fin a la guerra en Ucrania. El encuentro dejó encaminada la posibilidad de una cumbre tripartita con Vladimir Putin en las próximas dos semanas.
El canciller alemán, Friedrich Merz, confirmó que los presidentes de Rusia y Ucrania podrían reunirse pronto, aunque remarcó que un alto el fuego debería ser condición previa. “No imagino otra ronda de conversaciones sin ello”, advirtió.
Trump, en cambio, reiteró que avanzar hacia un Acuerdo de Paz definitivo es más efectivo que un cese al fuego temporal. “Putin quiere terminar la guerra y trabajaremos con todas las partes para garantizar la paz”, aseguró, luego de mantener una reunión bilateral con Zelenski y de llamar directamente al líder ruso.
Zelenski respaldó la vía diplomática y dijo estar dispuesto a participar de una reunión trilateral. “Queremos terminar la guerra por medios diplomáticos y que la paz dure”, expresó.
Entre los asistentes estuvieron Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Keir Starmer, Mark Rutte y Alexander Stubb, quienes coincidieron en que la seguridad de Ucrania también implica la del continente europeo.
La iniciativa se produce tras un encuentro reciente entre Trump y Putin en Alaska, que no alcanzó un acuerdo, pero abrió el camino a una negociación más amplia.
Trump, que destacó haber terminado con “seis guerras” en el pasado, insistió en que esta será “la más difícil”. Incluso mencionó que su esposa Melania le escribió personalmente a Putin, conmovida por el sufrimiento de los niños en Ucrania.