El Hospital Tránsito Cáceres de Allende, en Córdoba, marcó un antes y un después en la medicina pública al realizar las primeras cirugías cerebrales con estimulación de emociones y del lenguaje. El procedimiento estuvo a cargo del neurocirujano riojano Claudio Turco, reconocido especialista de Chilecito.
Se trata de una técnica innovadora que permite extirpar tumores cerebrales sin afectar funciones esenciales como el habla, la cognición y las emociones. La particularidad es que los pacientes permanecen despiertos durante la cirugía, lo que posibilita evaluar en tiempo real el estado de estas capacidades.
El método combina estimulación de áreas cerebrales con técnicas desarrolladas por psicopedagogas y neuropsicólogas del hospital, junto con herramientas de última generación como la neuronavegación, que guía al cirujano con precisión milimétrica, y el exoscopio, que amplía y detalla la visualización del campo quirúrgico.
Este hito convierte a la medicina pública argentina en pionera en la aplicación de abordajes quirúrgicos avanzados que priorizan no solo la supervivencia, sino también la calidad de vida de los pacientes.